Desarrolla la sintonía espiritual y los dones psíquicos. Incrementa lal motivación y reservas de energía.

Útil en niños hiperactivos y autistas. Estimula la creatividad y el intelecto. Expande el conocimiento y la verdad.

Reduce la irritabilidad y ayuda a superar el agotamiento emocional. Alivia la pena, la apatía y la ira.

Favorece la comunicación y la expresión a todos los niveles, fomentando una actitud humanitaria y actuar para el mayor bien.